jueves, 27 de junio de 2013

CAPÍTULO I: COLETTE.



-¡Colette!
Esa fue la última vez que escuché la voz de mis hermanos. Gritando mi nombre, asustados.
Despúes se los habían llevado, a ellos  y a mis padres, sabía que no volvería a verlos , al menos no como eran antes. Les habrían lavado el cerebro, se habrían encargado de que no recordasen nada , ahora serían “Oscuros” como nosotros los llamábamos por su mirada vacía y negra.
A mis padres probablemente los habrían  matado, o, con muchísima suerte estarían trabajando durante horas y horas.Recordé aquella extraña conversación.


-Vendrán pronto….todo tiene que estar preparado, al menos ella debe salvarse.-mi padre hablaba con voz entrecortada y en susurros.
-Pero..saben que está aquí, no funcionará, la buscarán y cuando la encuentren la matarán..-mi madre, parecía asustada y apunto de echarse a llorar.
-¡No¡, tiene que funcionar , Cristophe y Edith son demasiado pequeños para luchar , además a ellos no los matarán , los necesitan. Pero Colette ..ya es mayor , ella debe luchar , los chicos como ella son el futuro de nuestra especie, son nuestra única esperanza.-parecía furioso.
Mi madre se echó a llorar bruscamente , papá la abrazó con fuerza.
-Lo conseguiremos…hemos perdido muchas batallas..pero no la guerra.


-¿Colette?, ¿Estás bien?
De pronto volví a la Tierra, Leonard me miraba con rostro grave desde arriba, era el más viejo del refugio, el más sabio , había formado parte del ejército de Tierra cuando era joven, era nuestro guía, el que nos había enseñado a pelear y a usar las armas, sin él , seguramente no habríamos durado ni dos días.
-Si, no te preocupes.
-¿Estabas pensando en ellos otra vez?
Mi mirada habló por mí, aunque traté de ocultar mis emociones, él me conocía mejor que nadie, decía que mirarme a los ojos era como leer en un libro abierto.
-¡Oh Colette¡ ¿Cuántas veces te he dicho que no le des más vueltas?, forma parte del pasado, no podemos hacer nada ya por ellos.
La frialdad con la hablaba de un tema tan delicado me hacía sentir furiosa, pero tenía que tratar de entenderle , Leonard había perdido a su esposa y a sus dos hijos en los primeros ataques , aunque de eso no había pasado ni 1 año , para él parecía que hubiesen pasado siglos.
-Lo sé , pero aún no me hago a la idea de que no volveré a verles.
-Sabes que no eres la única que no volverá a ver a su familia , ¿Qúe hay de todos los que están aquí?¿Olvidas que están como tú?. Algunos incluso peor, mira a Miles, solo tiene 5 años.
Observé al pequeño Miles, corría alegremente, saltando de roca en roca, ignorando todo lo que había ocurrido. Soy una egoísta.
Me levanté quedando a la altura de Leonard.
- Me estoy comportando como una completa egoísta.-dije mirándolo fijamente a los ojos.
-Por fin lo reconoces.
Asentí levemente-Lo siento.
Leonard depositó su mano sobre mi hombro- Sé que es duro,pero no podemos flaquear ni un solo instante, tenemos que ser fuertes .Hace poco que llegaste pero has aprendido rápido, te necesitamos.
Diciendo esto comenzó a alejarse, lo seguí con la mirada hasta que desapareció por el túnel.
Había llegado hacía unos 2 meses….¿por qué me consideraba tan importante?


2 meses antes…
-Despierta ….Colette cariño despierta.
Abrí los ojos lentamente , mi madre me daba suaves pellizcos en el brazo.
-¿Qué pasa?¿Por qué ..
-Shhh¡ Tus hermanos no pueden despertarse. Vamos, vístete rápido.
Cogí lo primero que encontré y me lo puse rápidamente.¿Qué estaba pasando?¿A qué venía tanto misterio?
-Cariño..Eres lo suficientemente mayor como para entender lo que ocurre.Sabes que algo raro está pasando.
-¿Las desapariciones?- Desde hacía unas semanas la gente había comenzado a desaparecer misteriosamente, no dejaban ni rastro..alguien se los estaba llevando.-
-Si.Vendrán pronto,tal vez hoy.Tenemos que estar alerta.
-¿Qué vamos a hacer?¿Para qué nos necesitan?- Me estaba volviendo loca.¿De qué iba todo esto?
-Acabarás entendiéndolo, levanta la alfombra.-Señaló impaciente el suelo.
Me agaché y levante con cuidado una esquina.
-Pero que…-Debajo de esta había una pequeña trampilla, muy estrecha y oscura.
-Está conectada con el alcantarillado, en cuanto oigas algo extraño métete aquí, corre hasta encontrar la salida, allí está el río, deberás cruzarlo. Leonard te estará esperando.
-¿y vosotros? ¿y Cristopher  y Edith?-Ya sabía la respuesta de antemano pero guardaba una pequeña esperanza.
-Nosotros nos quedamos, no nos necesitais, Si todos intentamos huír nos matarán. Tú pasarás desapercibida, no se darán cuenta. Eres importante, debes ayudarles.-Las lágrimas comenzaron a salir de sus hermosos ojos dorados, igual que los míos.
-¿Quién me necesita mamá?No entiendo nada.¿Por qué yo?- Ahora yo también lloraba.
-Nuestra especie te necesita, todos los humanos te necesitan, eres nuestro futuro. Cristopher y Edith son demasiado pequeños. Debes hacerlo Colette. Tienes que luchar por salvarnos. Yo confío en ti.
Mamá me abrazó y besó mi frente.
El ensordecer ruído  de un helicóptero rompió el momento.
-¡Vamos!Es el momento.
Casi sin darme tiempo a reaccionar mamá levantó la trampilla y me empujó dentro,alcancé a oír como rompían la puerta y algunos gritos.
Caí sobre el duro cemento ráspandome la rodilla, todo esta oscuro y apestaba. Me levanté como pude y caminé a tientas apoyada en la pared, respirando con dificultad, varias veces tropecé con pequeñas piedras y tuberías.A medida que avanzaba, el agua me llegaba más arriba , ahora casi por las rodillas .El olor había mejorado así que supuse que me acerba al río.
Poco a poco la oscuridad se iba disipando , despúes de lo que me parecieron horas logré divisar una luz al fondo del túnel. Apresuré el paso , la luz del sol dañó mis ojos al impactar de lleno en mi cara.
Crucé con ansias la orilla .
Allí no había nadie, no podía ser ¿mamá me había mentido?No, nunca haría algo así. Llegará, tiene que llegar, traté de relajarme, me puse de rodillas lavé mi cara y bebí. Observé el paisaje, a ambos lados del río se erguían dos montañas , era un valle, nunca lo había visto.”Vaya,he andado más de lo que pensaba”
El crujir de unas ramas a mi espalda hizo que me sobresaltara , automáticamente cogí una piedra lista para lanzarla. Comencé a girarme.
Un hombre de unos cuarenta y tantos años, con perilla y bastante atractivo me miraba con curiosidad.
-Colette,¿me equivoco?
-Negué con la cabeza-Soy yo.
-Bien, eres hija de David y Marie, tenía ganas de conocerte. Soy Leonard , supongo que te habrán hablado de mi.
Inmediatamente solté la piedra y me incorporé.
-Mi madre me dijo que vendría a buscarme.¿Qúe es lo que está pasando?
Sonrió-Todo a su debido tiempo, ahora vámonos antes de que alguien nos vea-me tomó del brazo- Voy a taparte los ojos ¿de acuerdo?, es por nuestra seguridad, si te preguntan no podrás responderles.
Sacó un viejo pañuelo negro del bolsillo y me vendó los ojos, noté como pasaba las manos por delante para asegurarse de que no veía nada.
Comenzamos a adentrarnos en el bosque, caminamos durante un buen rato. No estoy segura , pero, creo que dimos varias vueltas innecesarias para despistarme.
Se detuvo y por fin me quitó la venta, dejándome ver la entrada de una cueva, esta se camuflaba detrás de unos arbustos.
-Pasa-me empujó ligeramente-ahora esta es tu casa.
Me adentré con cautela, a mi paso las luces comenzaron a encenderse.
Llegué a un espacio más abierto, no había nada salvo un  pequeño arrollo que lo atravesaba.
-Aquí sacamos el agua-explicó.
Al fondo había tres túneles, caminamos hacia ellos.
-Por ahí-dijo señalando el de la derecha-están los “baños” , creo que te hace falta una buena ducha, pero, antes quiero que conozcas a alguien.
Juntos nos adentramos en el túnel, notaba la mirada de Leonard fija en mi rostro.¿No se fiaba de mi? Su voz interrumpió mis pensamientos.
-Es aquí.
La estancia estaba bien iluminada, salientes en las paredes de roca hacían de bancos y mesas.
-Sarah, hemos llegado- dijo Leonard
Giré mi rostro y vi a una mujer joven que se acercaba a nosotros con una gran sonrisa.
-Hola , pensaba que os había pasado algo.- Su voz denotaba cierta preocupación.
Hasta que estuvo a pocos pasos de nosotros no pude ver su abultada barriga.
-Estás…
-Si, embarazada- respondió con un alegre brillo en sus ojos.
-Sarah y tú sois la  únicas mujeres de aquí, probablemente de las últimas en todo el mundo, supongo que os llevareis bien, os dejo.
Leonard me dirigió una última mirada antes de marcharse.
-Así que tú eres Colette, soy Sarah encantada. Últimamente se habla mucho de ti…


Sarah se había convertido en mi confidente .Este mes daba a luz , en cualquier momento podía ponerse de parto. Leonard la obligaba a guardar reposo absoluto, todos estaban muy ilusionados con la llegada de uno de los nuestros.

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